Voy a abrir un taller para reparar bicicletas, cualquier desperfecto lo puedo arreglar. Si se sfa la cadena, se poncha una llanta, se rompe un rayo o se desolda, si quieren cambiarle de color, si quieren frenos nuevos o asiento yo lo tendré en mi taller.
Mi taller está ubicado justo al lado de una tienda donde venden pelucas y tienen las cabezas de los maniquís en anaqueles que dan a la ventana con las pelucas puestas, se ve bastante bizarro, en el tiempo que tengo en el taller, nunca he visto a alguien salir de esa tienda con una bolsa como si hubieran comprado pelucas.
Llegó un señor a reparar su bici, las dos llantas se le había ponchado, iba a su trabajo, de repente a las dos llantas se le salió el aire. Las revisé y mientras las arreglaba el señor me platicó la historia de cuando acomodaba los equipo contra incendio de un edificio muy importante. También tenían unas manguera contra incendio que ya eran algo viejas pero que aún servían.El señor tenía que estar a las 5 de la mañana para organizar todo y revisar que todo estuviera en orden pues tenía que evitar que un incendio chico y grande sorprendiera a las personas del edificio. Duró trabajando ahí diez años, los primeros cinco estuvo en el turno de la mañana y el resto pasó el turno en la tarde, haciendo la misma labor solo que en el horario de la comida. en caso de incidentes el sería la primer persona en correr y sacar todo el equipo, ya tenía un entrenamiento para ordenar todo para cuando llegaran los bomberos pudieran hacer lo más rápido su trabajo.
Ahora ese señor se dedicaba a trabajar en una panadería, tenía poco ahí y era el repartidor por eso necesitaba que su bicicleta funcionara muy bien. Le arreglé las llantas y quedó lista su bici para salir a trabajar. Era el primer cliente del día así que empezaba muy bien.
a medio día llegó un señor que tenía problemas con los rayos de la bicicleta, necesitaba que le cambiaran algunos, afortunadamente me acababan de llegar unos nuevo, se los cambie y pude hacer otra chamba. el señor se fue muy contento. llegó la hora de la comida, cuando se cerré y me aliste para salir vi pasar al señor que antes trabajaba ordenando los equipo contra incendio pero ahora con la canasta de pan, me saludó y siguió su camino. Bastante amable ese señor, yo creo que no trabajaba muy lejos pues andar en bici en largas distancias además de ser peligroso es cansado.
Por la tarde recibí a un ex vendedor de manguera contra incendio quería pintar de otro color una antigua bicicleta que le había comprado a su hija, de hecho era remodelar pues era rosa y no le gustaba en ese color al señor, además tenía detalles de una bici para niñas. Recibí la bici y le dije al señor que se la entregaba en cuatro días. Primero tenía que quitar las calcas, eso me tomó algo de tiempo, después tenía que quitarle unos detalles que tenía en el cuadro. En eso me llegó un señor que le urgía que reparara su llanta.
Mi taller está ubicado justo al lado de una tienda donde venden pelucas y tienen las cabezas de los maniquís en anaqueles que dan a la ventana con las pelucas puestas, se ve bastante bizarro, en el tiempo que tengo en el taller, nunca he visto a alguien salir de esa tienda con una bolsa como si hubieran comprado pelucas.
Llegó un señor a reparar su bici, las dos llantas se le había ponchado, iba a su trabajo, de repente a las dos llantas se le salió el aire. Las revisé y mientras las arreglaba el señor me platicó la historia de cuando acomodaba los equipo contra incendio de un edificio muy importante. También tenían unas manguera contra incendio que ya eran algo viejas pero que aún servían.El señor tenía que estar a las 5 de la mañana para organizar todo y revisar que todo estuviera en orden pues tenía que evitar que un incendio chico y grande sorprendiera a las personas del edificio. Duró trabajando ahí diez años, los primeros cinco estuvo en el turno de la mañana y el resto pasó el turno en la tarde, haciendo la misma labor solo que en el horario de la comida. en caso de incidentes el sería la primer persona en correr y sacar todo el equipo, ya tenía un entrenamiento para ordenar todo para cuando llegaran los bomberos pudieran hacer lo más rápido su trabajo.
Ahora ese señor se dedicaba a trabajar en una panadería, tenía poco ahí y era el repartidor por eso necesitaba que su bicicleta funcionara muy bien. Le arreglé las llantas y quedó lista su bici para salir a trabajar. Era el primer cliente del día así que empezaba muy bien.
a medio día llegó un señor que tenía problemas con los rayos de la bicicleta, necesitaba que le cambiaran algunos, afortunadamente me acababan de llegar unos nuevo, se los cambie y pude hacer otra chamba. el señor se fue muy contento. llegó la hora de la comida, cuando se cerré y me aliste para salir vi pasar al señor que antes trabajaba ordenando los equipo contra incendio pero ahora con la canasta de pan, me saludó y siguió su camino. Bastante amable ese señor, yo creo que no trabajaba muy lejos pues andar en bici en largas distancias además de ser peligroso es cansado.
Por la tarde recibí a un ex vendedor de manguera contra incendio quería pintar de otro color una antigua bicicleta que le había comprado a su hija, de hecho era remodelar pues era rosa y no le gustaba en ese color al señor, además tenía detalles de una bici para niñas. Recibí la bici y le dije al señor que se la entregaba en cuatro días. Primero tenía que quitar las calcas, eso me tomó algo de tiempo, después tenía que quitarle unos detalles que tenía en el cuadro. En eso me llegó un señor que le urgía que reparara su llanta.